El modesto Guingamp se impuso, contra todo pronóstico, en la final de la Copa de Francia al Rennes por 2-1. Los hombres dirigidos por Victor Zvunk hicieron historia, ya que se encuentran en los últimos puestos de la Segunda División francesa y han sido capaces de vencer a un Primera con solera.
Los goles fueron obra de Eduardo, un delantero brasileño que pasará a la historia de este equipo, donde cohabitaron estrellas en el pasado como Didier Drogba o Maloudá, ahora en el Chelsea. También jugó allí Stephane Guivarch, el delantero titular de la Francia que ganó el Mundial en 1998.
La proeza se agranda aún más si se tiene en cuenta que este club, que jugará el próximo año en Europa, se aloja en una localidad de 8.000 habitantes que el próximo año puede ver partidos en Segunda B. Así de es el Guingamp, un club casi centenario (surgió en e1912) que ha hecho historia al levantar la Copa de Francia, que le entregó el mismísimo Nicolás Sarkozy.
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