Kaká será el primer crack que anunciará Florentino Pérez la próxima semana, una vez que sea investido como nuevo presidente del Madrid. José Ramón de la Morena anunció ayer en El Larguero que el brasileño será presentado el jueves que viene.
En el Milán ya lo dan por perdido. Esto es lo que reconoció, según la televisión francesa InfoSport, el vicepresidente milanista Adriano Galliani hace días en Burdeos, ciudad a la que viajó para hablar con Gourcuff, centrocampista rossonero cedido esta temporada en el Girondins (que tiene una opción de compra por 15 millones de euros), e intentar repescarle. Galliani filtró en ese viaje que necesitan al pequeño Zidane, como apodan en su país a este fantasista de 22 años, para suplir la inminente marcha de Kaká al Madrid. Gourcuff, que quiere retornar a Milán, como ya reconoció Blanc, su entrenador, en L'Equipe, ha sido elegido mejor jugador de la Liga francesa y es el relevo natural del brasileño.
Inyección.
Con Kaká entregado al proyecto de Florentino, a los milanistas ya sólo les queda hacer cuentas con el traspaso. Según publicó ayer Il Corriere dello Sport, el Milán ingresará 65 millones de euros, que servirán para liquidar su galopante déficit de explotación de esta temporada y que el holding Fininvest, propiedad de Berlusconi, no tenía pensado sufragar. Ahora adquieren mayor sentido aquellas palabras que Il Cavaliere pronunció hace ocho días, en una cena con candidatos a las elecciones europeas: "Esta vez sí que debería vender a Kaká".
Y por si fueran pocos elementos los que apuntan a una salida del Balón de Oro y FIFA World Player en 2007, ayer apareció en escena Bosco Leite. El padre y representante de Kaká, según reveló Tuttosport, se personó en Milanello. Florentino ya tiene a su primer crack.
