El Arsenal de Cesc Fábregas se afianzó en los puestos de Champions tras su victoria ante el Manchester City (2-0) en lo que supuso la reaparición del centrocampista español, tras tres meses lesionado.
Los 'gunners', con el español al mando, son otros. Tras una temporada marcada por la irregularidad y las sensibles bajas en el plano ofensivo, los de Wénger llegan en un gran estado de forma a la parte decisiva de la temporada. Y lo demostraron ante el poco fiable City de Robinho.
El Emirates disfrutó muy pronto del buen hacer de su equipo, que se adelantó en el minuto ocho con un certero cabezazo de Adebayor tras una falta lateral ejecutada por Fábregas. El delantero togolés, discreto en los últimos meses, volvió a demostrar su entendimiento a las mil maravillas con el español.
La disposición táctica inicial, además, beneficiaba al espigado delantero. Con Song y Denilson abarcando la zona ancha en tareas defensivas, los Cesc, Arshavin y Walcott tenían plena libertad para asistir al togolés.
El City, como viene siendo habitual, jugó a ráfagas y apenas inquietó la meta de Almunia. Con un Robinho desaparecido y un Bellamy voluntarioso, pero demasiado aislado, los de Hugues no supieron poner en apuros a los de Wénger.
Cesc tira de repertorio
Tras un primer tiempo relativamente equilibrado, los 'gunners' salieron en tromba en la segunda mitad. Sólo cuatro minutos bastaron para que Cesc tirará de su repertorio y dejara a Adebayor sólo ante Given con un precioso pase elevado. El togolés no falló y sentenció el choque.
El resto del encuentro fue un auténtico festival 'gunner' que no terminó en goleada porque emergió la figura de Shay Given, el mejor de los suyos sin lugar a dudas. Con el partido resuelto, Wénger decidió dar descanso a Cesc, que fue sustituido a falta de cuarto de hora por Ramsey. La ventaja ahora con el Aston Villa es de seis puntos, a falta del choque de los 'villanos' en Old Trafford ante el Manchester United.
Los 'gunners', con el español al mando, son otros. Tras una temporada marcada por la irregularidad y las sensibles bajas en el plano ofensivo, los de Wénger llegan en un gran estado de forma a la parte decisiva de la temporada. Y lo demostraron ante el poco fiable City de Robinho.
El Emirates disfrutó muy pronto del buen hacer de su equipo, que se adelantó en el minuto ocho con un certero cabezazo de Adebayor tras una falta lateral ejecutada por Fábregas. El delantero togolés, discreto en los últimos meses, volvió a demostrar su entendimiento a las mil maravillas con el español.
La disposición táctica inicial, además, beneficiaba al espigado delantero. Con Song y Denilson abarcando la zona ancha en tareas defensivas, los Cesc, Arshavin y Walcott tenían plena libertad para asistir al togolés.
El City, como viene siendo habitual, jugó a ráfagas y apenas inquietó la meta de Almunia. Con un Robinho desaparecido y un Bellamy voluntarioso, pero demasiado aislado, los de Hugues no supieron poner en apuros a los de Wénger.
Cesc tira de repertorio
Tras un primer tiempo relativamente equilibrado, los 'gunners' salieron en tromba en la segunda mitad. Sólo cuatro minutos bastaron para que Cesc tirará de su repertorio y dejara a Adebayor sólo ante Given con un precioso pase elevado. El togolés no falló y sentenció el choque.
El resto del encuentro fue un auténtico festival 'gunner' que no terminó en goleada porque emergió la figura de Shay Given, el mejor de los suyos sin lugar a dudas. Con el partido resuelto, Wénger decidió dar descanso a Cesc, que fue sustituido a falta de cuarto de hora por Ramsey. La ventaja ahora con el Aston Villa es de seis puntos, a falta del choque de los 'villanos' en Old Trafford ante el Manchester United.
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