Michael Laudrup ha entrado el último en la carrera por sentarse en el banquillo del Madrid si Florentino Pérez es presidente del equipo blanco. Pero el hecho de ser el último no le resta posibilidades para aterrizar en el Bernabéu la próxima temporada. Y la carta de Laudrup no es para Florentino ni un remiendo ni una opción a la desesperada, sino un técnico con menos nombre pero con una gran consideración en la candidatura del ex presidente blanco.
El enorme concepto que tienen los socios del Madrid del danés, su buena imagen, la cautela como principio en sus declaraciones, el haber pertenecido al Madrid y, por tanto, saber la idiosincrasia de la casa, el haber entrenado en la Liga (Getafe) y un concepto futbolístico muy al estilo ofensivo del que surgía de sus botas cuando era jugador le han hecho recopilar en pocas semanas un gran números de adeptos dentro de la candidatura de Pérez.
El enorme concepto que tienen los socios del Madrid del danés, su buena imagen, la cautela como principio en sus declaraciones, el haber pertenecido al Madrid y, por tanto, saber la idiosincrasia de la casa, el haber entrenado en la Liga (Getafe) y un concepto futbolístico muy al estilo ofensivo del que surgía de sus botas cuando era jugador le han hecho recopilar en pocas semanas un gran números de adeptos dentro de la candidatura de Pérez.
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